Sobre mi

Me encanta el Mediterráneo, sus colores, su luz, sus aromas y como no esa cocina en la que no pueden faltar las verduras, las hierbas aromáticas, el queso, el aceite de oliva o las especias. Cocina casera, reconfortante, sencilla, sin complicaciones pero eso sí, con un sabor insuperable. Un auténtico placer para los sentidos.
 
También me gusta la fotografía y su particular forma de ver el mundo, de reflejar la belleza de cosas que de otro modo pasarían desapercibidas. Hay algo de magia en descubrir lo que normalmente somos incapaces de ver a pesar de tenerlo delante de nuestras narices. La fotografía te obliga a mirar las cosas con otros ojos, a detenerte en los pequeños detalles, esos que muchas veces nos perdemos en el día a día.

Disfruto mucho con las cosas sencillas por eso me encanta la intensidad con la que se saborea la vida, a lo largo del Mare Nostrum. No hay mayor placer que el que proporciona una distentida tertulia en buena compañía alrededor de mejores viandas. Y si puede ser al aire libre y con unas vistas espectaculares muchísimo mejor y eso en el Mediterráneo no nos puede faltar porque lo que sobra son rincones con encanto, llenos de magia.

Los fines de semana me gusta levantarme temprano cuando la ciudad  todavía duerme, el silencio reina y la paz y la tranquilidad se respiran en el ambiente. Un buen café, algo para leer, unas tostadas con su aceite de oliva, su tomate natural y su jamón recién cortado y luego a disfrutar entre fogones. Resulta casi erótico. Sin prisas la cocina es un placer cargado de aromas, sabores, colores o texturas que invitan a gozar de los sentidos y a disfrutar en compañía de los demás. Es una forma de amar, de entregarse. Una medicina para el alma. Si queréis saborearla conmigo os invito a entrar en mi cocina. Bienvenidos.